miércoles, 21 de noviembre de 2007

Pasen y lean...

Dispongo de quince minutos para escribir un texto que todavía ni siquiera he compuesto. Quince minutos para plasmar mi estado de ánimo con algún argumento diferente según convenga, defendido hasta la muerte, porqué los ideales deben ser sagrados.
Dispongo de un teclado, un ratón, una pantalla y unos 10.000 sujetos más dentro del disco duro de mi ordenador que no sé ni para qué sirven, curioso ¿no? Estamos rodeados de artilugios que nos acompañan día a día y desconocemos su interior. Eso mismo ocurre también a veces con la personas, ¿verdad?


Como decía, debo renovar este blog porque quiero que cuando leas esto, te identifiques con el texto y pienses por un segundo que tu eres yo, y que eres tu quién lo está escribiendo todo. Parece una propuesta sumamente rara ¿no? Es tan extraño que parece imposible. Pero habrás oído muchas veces en tu vida, que nada es imposible, excepto claro, vivir eternamente.

Es bueno desconocer algunas cosas y pensar que nuestro alrededor es el mundo entero pero, déjame desvelarte que aun hay mucho más… Más de lo que crees, más de lo que tu mente puede recrear. ¿Te crees importante? ¿Crees que el mundo solo gira para ti? Si piensas eso, es que desconoces, crees que sabes mucho, pero nunca es suficiente para saberlo todo. (Espero que nunca nadie intente esa locura, o acabará por volverse loco)

Quedan cuatro minutos, aprovecho por mencionar que todo esto va referido a ti, a mí, a esos y aquellos… y que el ser humano está hecho de barro egocéntrico, fíjate que hasta un Dios creó, sólo para pedirle a alguien que proteja lo que nosotros mismos no podemos proteger, los hombres su propia historia han contado, siempre contamos nuestras historias, de este modo damos valor al presente, bonito es decir que nuestros recuerdos nos hacen apreciar y entender lo que estamos viviendo ahora.

Dos minutos para despedirme y colgar este puñetero articulo, no me da tiempo a mejorarlo, mi deber estudiantil me reclama, si a alguien no le parece bien mi escrito que me lo haga saber de inmediato, aunque añado que cambiarlo no será posible, porque me gusta, y nuestros ideales son sagrados. ¿Recuerdas?

Au revoir!

martes, 20 de noviembre de 2007

Ángeles

Qué frío ¿verdad? Llevo días pensando que el invierno ha llegado un poco antes. Y para mí, mucho más antes. El otro día me caí, curiosamente unos pequeños angelitos me prestaron sus alas, porqué las mías se habían averiado durante el viaje en tren: Veía por la ventana imágenes pasadas pero más presentes que nunca, todas esas historias pasaban más rápido que la velocidad del propio tren, dentro de mí, se generaban sensaciones de rencorosa melancolía.

Esa mañana estuviste bien pero no, “muy” bien. Subiste al llegar a la estación, a pie, con la esperanza de llegar a casa y encontrarte un mensaje en el contestador, o bueno, sin rendirte llamaste tu, pero no obtuviste respuesta. Con las prisas olvidaste dejar las penas en casa, y pasaste una tarde rodeada de gente pero sintiéndote más sola que nunca, al llegar a casa de nuevo, no pudiste más: Sentías las mejillas ardientes, ojos soñolientos, rodillas temblorosas, puños apretados… rabia, impotencia, tristeza, nada es suficiente para describirlo cuando uno se siente así.

Después no sabías que hacer, ¿quién puede ayudarte cuando estas así? Nadie, por mucho que te digan, nadie lo sabe, porqué no están dentro de ti. Es cierto que hay situaciones muy parecidas, pero nunca son iguales. Esa vez, por suerte, no fuiste tan orgullosa de reservarte tus tonterías, alguien estaba ahí para darte soporte y levantar tu pésimo estado de ánimo. Gracias a eso, te diste cuenta que debías dejar de atormentarte, saliste y fuiste otra, alegre y feliz, mostrándote nueva en un intento de convivir entre mis preciadas compañías, ellas me dieron el soplo final para hacer funcionar mis débiles alas. Creedme, gracias a algo que llamamos <amigos> fue todo a mejor.
Todo les debo, puesto que recibo dosis extras de pequeña felicidad y nada me han pedido a cambio. Su secreto es fácil, disponen de unos sobrecitos, cuando detectan un bajo estado de ánimo, solo tienen que echarme por encima los brillantes polvos mágicos. ¡Funciona al instante!

De este modo, el invierno parece menos frío ¿verdad?

Ah por cierto, comprobado, sí existen los ángeles.



domingo, 11 de noviembre de 2007

Ànsia...

Sóc com la nena petita que mira per la finestra un dia de pluja esperant sortir a jugar.
Sóc com l'avi enclausurat que espera que la familia el vingui a veure.
Sóc com la flor assecada que ansia l'aigua de vida.
Sóc com l'oreneta que vol emigrar a un altre país però encara no fa prou calor.
Sóc com l'immigrant que reclama els seus papers per poder viure tranquil.

Necessito a grans trets l'arribada del moment que porto esperant des de fa molt de temps.

Vull retrobar el minut de felicitat que s'obté en aconseguir alguna cosa que portes desitjant molt de temps.

Tots els sentiments que recullen la nena petita, l'avi enclausurat, la flor assecada, la oreneta emigrant i el mateix immigrant són de llibertat.
Una llibertat que els obre les portres per ser feliços, no volen grans coses, no es mereixen grans virtuts...
Vull notar que aquest moment que esperen amb impaciència arribarà... Valdrà la pena haver retingut tristesa...
Moltes coses esperem, i algun dia es veuran realitzades.
Només cal tenir paciència i bon humor.




[...]


Avui m'han dit que no tinc sentit de l'humor, jo he contestat que no em coneix qui digui això.
Que sigui negativa, no vol dir que no tingui habilitats per sortir-me'n de les circumstàncies negatives d'una manera divertida.

Recordo un dia, arribavem tard a l'aeroport, i era per culpa meva, semblava que hi havia estona de caravanna, i em van dir: Ho veus, per culpa teva mira què ens ha passat per sortir tard de casa...
Jo vaig contestar: Bé, així segur que un radar no ens fa cap fotu...



Bona nit!



Per cert, mai no aprofito la ocasió per esmentar una certa persona que aquests dies està jugant descaradament amb el meu cor.

Aprofito ara per dir-li que l'estimo.



domingo, 4 de noviembre de 2007

Conclusions

Conclusió d'un cap de setmana esbojarrat?

Tinc engines. (suaus però engines)


Si, em fa mal el coll. Estava esperant que arribés el moment ideal, i tampoc no va ser desorbitat. Ni era un dels millors dies de la meva vida, ni un dels millors de les seves.

Tinc la sensació que visc en un període on francament, hi ha poques coses que ens facin il·lusió. Clar, estem acostumats a viure en una societat que ho té tot a l'abast, i no aprecia les petites coses.

Dono gràcies de ser com sóc i de pertànyer a on em toca, però necesitem tractar una mica millor el nostre entorn, i donar més valor a les coses que en envolten perquè pot ser que algun dia ja sigui massa tard per demostrar l'afecte que els volies donar.





Una mica d'afecte per la meva afició preferida,
el teatre.